Un purificador de aire tiene como objetivo mejorar la calidad del ambiente en interiores, reduciendo y eliminando la presencia de contaminantes y partículas no deseadas. En el sector industrial pueden ser de enorme utilidad según el cometido o la instalación en la que se lleven a cabo los diferentes procesos. Así, su utilidad radica en la eliminación de alérgenos, gracias a los filtros HEPA, eficaces para atrapar pequeñas partículas como el polen o los ácaros del polvo, efectivos, también, contra las esporas de moho. Su empleo en el entorno industrial reduce la exposición de los trabajadores a estos contaminantes y evita el desarrollo de síntomas alérgicos en aquellas personas que sufren de diferentes patologías.
De igual forma estos elementos permiten la eliminación de olores y gases, a través de sus filtros de carbón activado. Son especialmente interesantes en entornos en los que se cocina o en aquellos espacios donde los productos químicos volátiles están especialmente presentes, como quita grasas, disolventes o pinturas. En lugares donde los procedimientos propios del negocio creen una atmósfera húmeda y favorable a la persistencia de bacterias o virus en el aire, la utilización de purificadores con tecnología ultravioleta puede resultar tremendamente eficaces, gracias a la capacidad que esta metodología tiene para la eliminación de microorganismos.
Existen alternativas cuyos tratamientos se basan en la liberación de iones negativos en el aire, que se adhieren a las partículas contaminantes cargadas positivamente, como el humo, lo que hace crecer su masa y, de esta manera, se depositan en el suelo o a distintas superficies. Los ionizadores, a pesar de mejorar la calidad del ambiente pueden producir ozono en cantidades bajas, y se ha de mantener la limpieza periódica para evitar la sobrecarga y los efectos secundarios de este tipo de elementos. También los purificadores de aire electrostáticos mejoran la calidad del espacio utilizando campos eléctricos para cargar estas partículas, atraídas hacia placas colectoras cargadas de manera opuesta, donde quedan atrapadas. El mantenimiento de estos equipos debe ser regular puesto que una incorrecta desinfección de los mismos puede generar efectos contrarios, como los ionizadores ya comentados.
Algunos modelos avanzados combinan distintas tecnologías para maximizar su eficiencia, aumentando, de forma exponencial, las ventajas que ofrecen. Son una solución interesante y relativamente económica, puesto que la inversión en estos elementos evitará, en el medio plazo, gastos aún mayores. Aunque los purificadores de aire no son, en sí mismos, soluciones definitivas ante las problemáticas que se pueden encontrar en el aire, sí son una excelente alternativa para mantener los espacios libres de alérgenos y contaminantes que, no solo afecten negativamente en la salud de quienes se encuentran, de forma habitual, en estos lugares sino, también, y según el sector en el que se ubiquen, mejorar la producción y, por ende, el resultado final, además de facilitar el proceso de limpieza imprescindible en todas estas zonas de trabajo. Una gran variedad de marcas copan el mercado de estos productos y es conveniente valorar la eficacia de los mismos según el volumen de aire a desinfectar y renovar.