El sector industrial español es uno de los más dinámicos y competitivos de Europa, con una gran diversidad de actividades y sectores. Las pequeñas y medianas empresas juegan un papel fundamental en este ámbito, ya que representan el 99,8% del tejido empresarial y el 66,5% del empleo. Para mantener su competitividad y eficiencia, las pymes industriales necesitan contar con unos suministros de calidad, adaptados a sus necesidades y a un precio razonable. Estos son los 10 productos que más facturan entre los suministros industriales, comprados por las pymes españolas, según los datos del Registro Mercantil:
- Tornillos, tuercas y arandelas: elementos de fijación imprescindibles para unir piezas metálicas, de madera o de plástico. De acero, latón, aluminio o titanio, y con distintas formas y medidas, según el tipo de rosca, la cabeza o el paso.
- Rodamientos: componentes mecánicos que permiten el movimiento rotatorio o lineal entre dos partes de una máquina, reduciendo la fricción y el desgaste. Se componen de anillos, bolas o rodillos y jaulas, que pueden ser de metal, plástico o cerámica.
- Herramientas de corte: instrumentos que se emplean para cortar, perforar, roscar, fresar o taladrar diferentes materiales, como metal, madera, plástico o piedra. Suelen ser materiales duros y resistentes, como acero, carburo, cermet o diamante.
- Herramientas eléctricas: dispositivos que funcionan con electricidad y que sirven para realizar trabajos de bricolaje, reparación o construcción. Incluyen taladros, sierras, lijadoras, amoladoras, soldadores, atornilladores o martillos, fabricados con plástico, metal o goma.
- Válvulas: regulan el flujo de fluidos (líquidos o gases) en un sistema, abriendo, cerrando o modificando el paso. Se fabrican con materiales como acero, hierro, bronce, plástico o caucho, y tienen diferentes diseños, como de bola, de mariposa, de compuerta o de solenoide.
- Tubos y mangueras: elementos que transportan fluidos (líquidos o gases) de un punto a otro, con diferentes presiones, temperaturas y caudales. Están fabricados con materiales como acero, cobre, aluminio, plástico o caucho, y tienen diferentes formas, como redondos, cuadrados, rectangulares o espirales.
- Cables y conectores: para la transmisión de señales eléctricas o de datos entre diferentes dispositivos o equipos. Formados por cobre, aluminio, fibra óptica, plástico o goma, tienen diferentes tipos, como coaxiales, trenzados, blindados o de red.
- Adhesivos y selladores: Son sustancias que se aplican sobre una superficie para unir, fijar o rellenar otras superficies, de materiales como resinas, polímeros, siliconas, ceras o colas, y tienen diferentes propiedades, como resistencia, elasticidad, impermeabilidad o transparencia.
- Pinturas y barnices: Son productos que se aplican sobre una superficie para protegerla, decorarla o modificarla. Se fabrican con materiales como pigmentos, disolventes, resinas, aceites o ceras, y tienen diferentes tipos, como acrílicas, al agua, al aceite, sintéticas o ecológicas.
- Equipos de protección individual (EPI): Son elementos que se usan para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores frente a riesgos laborales. Incluyen cascos, gafas, guantes, mascarillas, calzado, ropa o arneses. De plástico, metal, tela, cuero o goma, tienen diferentes niveles de protección, según la normativa vigente.
Para adquirir estos productos, las pymes industriales necesitan contar con un proveedor de suministro industrial que les ofrezca calidad, precio, servicio y cercanía. Un proveedor de confianza les permite ahorrar tiempo y dinero, optimizar sus procesos productivos, mejorar su competitividad y satisfacer las demandas de sus clientes. Además, un proveedor cercano facilita el acceso a la información, el asesoramiento técnico, la entrega rápida, el servicio postventa y la resolución de incidencias. Por todo ello, elegir un buen proveedor de suministro industrial es una decisión estratégica para el éxito de las pymes industriales españolas.