La Economía Circular se está convirtiendo en un pilar fundamental para las pequeñas y medianas empresas industriales. Este modelo, que se centra en la reutilización, el reciclaje y la regeneración, ofrece una serie de beneficios tanto para las empresas como para el medio ambiente. Las claves son, entre otras, la reducción de residuos, ya que las PYMEs industriales pueden reutilizar materiales y componentes, lo que reduce la cantidad de residuos que se envían a los vertederos. También puede resultar en ahorros de costes significativos, al reutilizar materiales y componentes, de forma que puedan reducir sus costos de producción y generar ingresos adicionales vendiendo materiales reciclados. Este modelo fomenta la innovación, a base de buscar nuevas formas de reutilizar y reciclar materiales, lo que puede resultar en el desarrollo de nuevos productos y servicios. Algunas empresas, por ejemplo, utilizan plásticos reciclados para nuevas fabricaciones, reduciendo, así, la demanda de plásticos nuevos.
Algunas PYMEs industriales están adoptando energías renovables en sus operaciones, lo que reduce su dependencia de los combustibles fósiles. Esto no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede resultar en ahorros a largo plazo. El diseño para el reciclaje es otra tendencia importante en la economía circular. Esto implica diseñar productos de tal manera que sean fáciles de desmontar y reciclar al final de su vida útil. Conocido como ‘diseño circular’, éste es un concepto clave en su desarrollo. Este enfoque implica incorporar consideraciones ambientales en la fase de diseño de productos y sistemas. Sus puntos clave son:
1. Reducción del impacto ambiental: El diseño circular implica la incorporación de medidas preventivas durante el desarrollo y proyección de un producto o servicio para disminuir su impacto ambiental a lo largo de las fases de su ciclo de vida (producción, uso y fin de vida).
2. Reutilización y reciclaje: El objetivo principal es facilitar la reutilización o reciclaje de un producto una vez finalizado su ciclo de vida. Por ejemplo, en el caso de un aparato tecnológico, se piensa desde el inicio en cómo recircular los valiosos materiales que contiene, de manera que puedan ser reaprovechados de distintas maneras una vez concluida la vida útil del aparato.
3. Innovación y sostenibilidad: Los diseñadores deben adoptar la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente como punto de partida. Este enfoque puede resultar en el desarrollo de nuevos productos y servicios¹.
Según ‘The Circular Design Guide’, una iniciativa de la Fundación MacArthur junto a IDEO, los principios del diseño circular son: entender, obtener información sobre las diferentes soluciones de diseño circular y alcanzar una comprensión más profunda sobre cómo se puede pasar del pensamiento lineal al circular, y definir, articular un desafío, encontrar las oportunidades para la circularidad, tanto si se está empezando un proyecto como si se está revisando uno existente, y establecer metas convenientes y oportunas. El diseño circular es un enfoque que busca redefinir el crecimiento, repercutiendo en beneficios para toda la sociedad y, especialmente, para el medio ambiente.
